Esta imagen es propiedad de El ruido que deja el silencio (Marina Morell Pujadas) |
repetía el muy desgraciado
mientras jugaba a cargarse cometas
en el fondo de mi vaso,
y aunque me traían sin cuidado
los funerales de recuerdos calcinados,
ahora me devoran las cenizas
de esos retazos destrozados,
ahora me recuerdan que
no me quedan ya más pedazos
que los restos de una noche
abrazado al mismísimo diablo.
Si no aceptas mis demonios
mejor mira hacia otro lado,
porque arden más que queman
los favores de aguardiente
y las canciones a pecho cerrado
que acepté por ser inmune
a todos y cada uno de mis pecados;
pero no juzgues a la bestia
por oler yo tanto a quemado,
que los malditos cometas,
si digo verdad por ser poeta,
sólo yo los he matado.
Que los días me perdonen
por ser yo mi propio asesino,
por ser yo mi único diablo.
En el pack van las personas y sus demonios.
ResponderEliminarTan bonicos...
Muy buena apreciación, Toro.
Eliminar¡Saludos!
Cada día escribes mejor Marina¡¡ Es una entrada sencillamente deliciosa que se debe volver a leer una y otra vez. Yo también tengo una diablesa dentro y hay días en que se revoluciona demasiado. Besos de P.
ResponderEliminarQué alegría volver a tenerte por aquí, P. ¡Ya se te echaba de menos! Me alegra muchísimo saber que sigues ahí y que te ha gustado la entrada.
EliminarUn abrazo muy grande :)
Quién te quiere, te quiere con tu ángel y tu demonio, el primero es fácil de aceptar, el segundo no tanto y todos lo tenemos, y en algunos casos es un hijo putilla de cuidado :-p
ResponderEliminarPero así son las cosas, o aprendes a querer la espina o no aceptes rosas. A veces, ni nosotros mismos aceptamos nuestra faceta mala.
Abrazos.
Muy buena apreciación, Oski. Gracias, una vez más, por tu comentario :)
EliminarUn abrazo muy grande.
Supongo que querer es aceptar lo bueno y lo malo. Y sin embargo, a veces es más fácil tratar de cambiar de cambiar a alguien que cambiar uno mismo para aceptar los demonios.
EliminarGran poema.
Cuídate
Muchas gracias por tu comentario, Guevara. Estoy de acuerdo, no es justo pedirle a nadie que cambie, hay que aceptar al otro con sus demonios.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
¡Salud!
Imagino a los cometas orbitando alrededor del vaso y cayendo abatidos, polvo de su polvo, hielo del lado oscuro del corazón, roca de retazos destrozados. Y al diablo, asesino en serie de días contados y perdidos, pidiendo perdón.
ResponderEliminarCómo sois los poetas, Marina y qué historias se os ocurren.
Sugerente foto, Marina, que en un primer vistazo me pareció el ojo de una lavadora donde habías puesto a lavar los últimos versos.
Un beso,
¡Muchísimas gracias por tu estupendo comentario! Me gusta que hayas indagado en el poema, llegando, así, a una conclusión. Es lo que busco de la gente y me alegra que lo hayas hecho :)
EliminarLa verdad es que no soy poeta, la palabra me queda grande, pero gracias por valorar la historia y la imagen. Te espero en nuevas publicaciones.
¡Un abrazo!
Un gran descobriment! (he arribat aquí via el mur de fb de la Noèlia). M'ha agradat molt aquest poema!! :) salut! -Robert
ResponderEliminarMoltes gràcies, Robert! Me'n alegro molt de que t'hagi agradat i t'espero en noves entrades :)
EliminarSalut!
Temática y metáforas de buen registro.
ResponderEliminarBesos.
¡Muchas gracias, Jorge!
EliminarUn abrazo.
Gracias por hacer unos espacios en blanco tan bonitos entre lo real de tus líneas.
ResponderEliminarQue te lean donde propiamente no hay nada también dice mucho de un poeta, enhorabuena, me has hecho sentir.
Jugando con los charcos en http://albordedetucama.blogspot.com.es/
M.
Vaya, muchas gracias, M. Tu comentario me ha llenado de alegría :)
Eliminar¡Un abrazo!
Estoy con P., cada día escribes mejor y veo que no dejas de sumar seguidores que se pasan a comentar!! ENOHORABUENA, el trabajo y el talento SIEMPRE tiene recompensa!!
ResponderEliminarBrutal poema Marina. me encanta tu poesía!!!
Una abraçada des del Taller :)
Moltes gràcies, Joan! Me'n alegro, de que t'hagi agradat! :)
EliminarT'envio una abraçada molt grossa des de Varsòvia.
Todos tenemos nuestros propios demonios, y probablemente sin ellos no seríamos los mismos.
ResponderEliminarDe acuerdo con Joan, cada día escribes mejor. Tienes una forma única de expresarte.
¡Un besín!
Estoy totalmente de acuerdo contigo: somos nuestros demonios.
EliminarMuchas gracias, N. Me alegra que te haya gustado :)
¡Un abrazo!
Me ha encantado!!
ResponderEliminarMe alegro de habe encontrado tu blog :)
Besitos<33
Muchas gracias, Esperanza.
Eliminar¡Salud!
¡hola Marina!
ResponderEliminarCada vez que vengo por aqui me sorprendes, me ha encantado!
Todos tenemos un poco de tendencia auto-destructiva, a veces sabemos que algo no nos conviene pero no lo dejamos marchar.
La primera frase...es genial.
Un besazo
Muchísimas gracias, Martina. Me alegra volver a verte por aquí.
Eliminar¡Un abrazo!
Podemos llegar a ser nosotros mismos nuestro peor enemigo. Y pueden llegar a querernos, y siempre debería ser así, con nuestros demonios, hartos de todo y de todos y con nuestro ángel, ansioso por tanto.
ResponderEliminarMe ha encantado el poema. Mucho.
Un abrazo de esos que derriten el frío, como tú los das cuando escribes.
Dicen que no hay mayor enemigo que uno mismo. Creo que tienen razón, todo es cuestión de perspectiva.
EliminarMe alegro mucho de que te haya gustado.
¡Un abrazo!
Querer implica querer al ángel y querer al diablo que todos llevamos dentro.
ResponderEliminarUn placer haberme encontrado con tu blog. ¡¡Un gran descubrimiento!! Me encanta como escribes.
Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te haya gustado la entrada :)
EliminarTe espero en próximas publicaciones.
¡Salud!
Sublime, mi niña :)
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, Inde! :)
EliminarTe mando un abrazo muy grande desde la ciudad del frío (Varsovia).
Que los días me perdonen...que gran poema. Un abrazo Marina!
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Rodolfo! Me alegra que te haya gustado :)
Eliminar¡Un abrazo y gracias por tu comentario!
beautiful blog kisses albert
ResponderEliminarThank you, Albert!
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