Los restos del naufragio

Imagen extraída de la página web entretantomagazine.com (Elena Bargues)
Ayer se me ocurrió pensar
en cómo la vida nos atropella 
sin descanso, en cómo un instante
puede cambiarnos tanto,
sin quitarnos ese deje amargo
que nos recuerda lo que era
vivir sin a penas ser.

Es curioso ver
cómo un soplo
inclina el barco,
y cómo nosotros cambiamos,
siempre a merced
de las olas, tras cada
giro de timón.

Cómo las circunstancias
nos convierten en lo que somos:
malabaristas incansables,
comediantes,
monologuistas infinitos 
de un teatro llamado mundo
que pocas veces se deja morder.

Luego pensé en mí,
en cómo había sido
mi vida desde aquel
barco hundido,
desde el naufragio
de mi ser, siempre aferrado
a los restos del navío que fui.

Recuerdo que en ese entonces
alguien me dijo
que la verdadera fuerza
reside en uno mismo,
que la vida misma
es sólo
cuestión de voluntad.

Y tras ese golpe, que para otros,
hubiera sido el definitivo,
me alejé de mi navío,
aprendí a reírme de mis lágrimas,
a dejar el rencor en "El Hundido",
a perdonar a todos,
y a reinventarme a mi merced.

Algunos me llamarán loco,
pero creo que, a pesar de todo, 
la vida es un riesgo que hay que correr.

16 comentarios:

  1. La vida es un riesgo desde el minuto cero y a medida que van pasando los años el riesgo aumenta de forma implacable.
    Aún así de vez en cuando, entre nubes y lágrimas, el sol nos da un abrazo agradecido.

    Besos.

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    1. Totalmente de acuerdo con tu reflexión, Toro. Gracias por leer.

      Besos.

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  2. Si el barco se hunde y no hay salvación posible habrá que nadar para salvarse. Que se vaya al fondo, que ya encontraremos otro para surcar los mares. Este poema tiene una fuerza tremenda, perfecto para momentos de crisis existencial.

    Yo creo que de todo se sale si uno quiere salir, lo que no se puede hacer es bucear junto al barco que se hunde.

    Abrazos grandes.

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    1. Me ha gustado mucho la forma en la que te ha llegado el poema. Te agradezco que siempre reflexiones después de leerme, es importante tener esos minutos de intimidad con uno mismo. Muchas gracias de nuevo, me alegra que te haya gustado y que encuentres esa fuerza en el poema.

      Un abrazo de los grandes, Oski.

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  3. Siempre aferrado
    a los restos del navío que fui.

    Me dejaste un poema lleno de imágenes fuertes que cavan en uno hondamente. Los versos que puse arriba, fueron para mí, una respuesta clara. El pasado a veces debería extinguirse, a mi entender, es la única manera de entrar pleno al tiempo verdadero, el presente. Abrazo enorme!!

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    1. Gracias por tu comentario, Doretuá. Me alegra que te guste. No diría extinguirse, quizás porque creo que se puede aprender mucho del pasado. En lo que sí coincido es en que debemos vivir el presente, y creo que para ello necesitamos coger impulso.

      Un abrazo muy grande, te espero en próximas publicaciones.

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  4. Este poema me ha dejado pensativa, y no hace falta decir que me ha encantado. Tienes una gran facilidad para expresar sentimientos profundos, y eso es un don.
    Ser capaz de superarse tras estrellarse demuestra la fortaleza de las personas.

    ¡Un abrazo!

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    1. Muchísimas gracias, N. De verdad. Me alegra que te haya gustado.

      ¡Un abrazo enooorme! :)

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  5. Vengo del blog de Omar enletrasarte y me ha encantado tu Espacio; por lo cual, si no te importa, me hago Seguidor de tan bello Rincón.
    Abrazos.

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    1. ¡Hola, Pedro! Creo que ya habías pasado por mi blog hace tiempo, pero me alegra tenerte de vuelta.

      ¡Abrazos!

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  6. Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.

    Saludos.

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    1. Muchas gracias, Antonio. El placer es mío.

      ¡Saludos!

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  7. Tu última frase fue genial¡¡¡. Que fuerza desprende este poema¡¡. Te felicito. Cada día eres mas grande. Besos de P

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    1. ¡Muchísimas gracias, P! Me alegra un montón que te haya gustado tanto.

      Te mando un beso muy grande.

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  8. La vida son momentos...
    A arriesgar se ha dicho!
    Me encanta Marina!

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    1. ¡Muchas gracias, Paula! He visto tu comentario de casualidad, perdona por no haberte respondido antes.

      Un abrazo.

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