![]() |
Imagen extraída de la página web picstoping.com |
Hoy quiero un cigarrillo en sus labios, y sal en las heridas. Quiero fantasía, que se cumplan todas mis expectativas. Un corazón frío, una falda hacia arriba. Tatuajes en su espalda, uñas rojas que desgarren mi espalda. Un aliento que no siga ahí por la mañana. Pero no hay uñas sin espalda, ni si quiera falda si no hay bar de carretera, y no hay cuentos de hadas sin hadas, y sin hadas ya ni si quiera hay frontera entre el fuego y tu mirada. Ya no queda gasolina en estas venas, la vida se pierde entre borracheras, entre espinas mal clavadas. Que me quemen sus medias, que se quite también la máscara.
Hoy no quiero que me de respiro alguno, porque algún respiro se quedará en mi cama. Y las sábanas esconderán mi piel cuando ya no me encuentre el alma. Y para cuando me la encuentre, entonces ya no habrá labios rojos, ni tatuajes en su espalda. Sólo habrá un cerrojo en mi mente, obstaculizándome la entrada. Y ya ni si quiera tendré yo la llave, porque la llave la tendrá la mujer morena que se fue de madrugada: aquella que no dijo adiós, ni hola, aquella que a penas dijo nada. Aquella que con su mirada desafiaba, aquella felina con labios de sabor a sangre humana.
Imposible no suspirar con tu lista de tentaciones.
ResponderEliminar