Telemiseria

Imagen extraída de jspino.wordpress.com (Jorge Espinosa de los Monteros)
Hoy, en las noticias, locura infinita y desasosiego en balde,
cohetes, ruinas, acuerdos desfavorables y treguas por conveniencia.
Hace tiempo que las personas hemos perdido el norte
y está claro que no sabemos qué hacer para que el sur no llore.
Hoy no quedan paracaídas que nos salven del egoísmo.
Las familias siguen muriendo de hambre, es triste.
Las guerras, malditas guerras, andan a pie de calle
mientras la pobreza va conquistando recovecos y corazones.
Y ojalá pudiera yo callarme, y ser tan cínica
como para no llorar por dentro
cuando le niego a alguien los céntimos de mi cartera.
Pero no puedo. Ni quiero. Porque necesitamos personas
que no quieran callarse, ni dejar de llorar por los demás,
ni dejar de traspasar el alma de nadie.
El mundo es el que es porque no nos traspapelamos lo suficiente a otras vidas,
porque nos aferramos a ver las noticias como si fueran
el mejor best seller de fantasía del año, porque no nos importamos,              
ni sabemos querer a otros a ojos cerrados.
Desde estos informativos, quisiera concienciar un poquito más a las personas
de que las noticias no se escriben solas,
de que la miseria es sólo otra de las formas que adopta la indiferencia,
de que morir, en el caso más triste, no significa perder la vida,
sino haber dejado que se perdiera en la desconsideración.
Hoy, en las noticias, las noticias quieren salir por patas,
quieren volverse en nuestra contra
para dejar de ser los experimentos de nuestra vanidez.
Puede que debamos aprender a ser conscientes de que las consecuencias
nunca serán buenas si nuestra primera necesidad es poseer.
Ya es hora de que aprendamos a dejar de ser tan humanos
y de que apreciemos la vida que, hoy en día,
se nos escapa por los resquicios de la necesidad que tenemos
de demostrar algo a las personas que nos rodean.
Es hora de que el perdón lo busquemos en nosotros mismos,
porque en un mundo donde los errores y las masacres mundiales, las bombas
y las enfermedades nacen de nuestra ambición infinita
no puede haber omnipotencia que valga más que el arrepentimiento.

16 comentarios:

  1. El mundo está tremendamente podrido y si no hacemos nada por evitar contagiarnos de la desida y la falta de empatía al final nos convertimos en parte de esa manzana en la que no se puede aprovechar nada. Este poema es un paso para no ser parte de la locura.

    Salud y abrazos.

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    1. Totalmente de acuerdo, Oski. Muchas gracias por tus palabras.

      Un abrazo.

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  2. Me siento muchas veces así, Marina, impotente y también inquieta ynalgo ruín cuando no le doy algo a todos los pobres que me salen al paso. Y cada vez son mas.

    No me atrevo a mirar a la cara a esa chica que vive en la calle y que hace unos meses era rubia, pero ya las raices negras le han llegado a las orejas en la misma medida en que se va apagando su mirada. Quisiera hablarle, pero no me atrevo. Porque ni siquiera pide.

    Me siento así, como dices en tus versos, cuando sigo con mi vida despues de leer el periódico, como si los horrores que me cuentan pasaran por encima de mí como por una pista impermiable y en pendiente. Zas, ya no está.

    Trato de que no se me oxide el corazón, para que me sigan conmoviendo unos versos como los tuyos y el dolor de los demás. Seguro que no hago todo lo que podría hacer, pero no soy indiferente, eso no.

    La locura de las guerras me sobrepasa. No comprendo cómo a estas alturas de nuestra "civilización" seguimos siendo tan bestias.

    Hace mucho tiempo que me apee de esa estupidez de poseer por encima de todo, de acumular sin sentido. Conmigo que no cuenten.

    La empatía hay que practicarla cada día, o te vuelves un miserable.

    Hay mucho sentimiento en lo que escribes, Marina, y también pasión.

    Muchos besos,

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    1. No sabes cuánto agradezco tus palabras, Tesa. Me alegra que mi entrada haya servido para lo que nació: para reflexionar. Comparto opinión en todo lo que comentas.

      Te mando un abrazo muy fuerte. Gracias por leer.

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  3. Bueno, lo has dicho todo.
    Y muy bien.

    No puedo con tanto horror.
    No puedo.

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    1. Gracias, Toro. Ojalá esta entrada hubiera sido de ciencia ficción, pero no. Yo tampoco puedo con tanta locura.

      Un abrazo y gracias por leerme.

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  4. Es muy triste la situación a la que se ha llegado. Yo también soy de esas personas a las que les duele no poder hacer nada por evitar lo que ocurre a nuestro alrededor, de las que se sienten impotentes al no poder solucionar nada por mucho que se pretenda hacer.
    Lo malo es que esta situación hemos llegado a crearla entre todos y ahora es difícil de solucionar, sobretodo si quienes pueden solucionarlo no lo hacen.

    ¡Un abrazo!

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    1. Es muy triste, sí. Pero lo más triste es lo que tú has dicho: esta situación la hemos creado entre todos. Y ahora no sabemos cómo enmendarnos.

      Gracias por leer y por darme siempre tus impresiones. Un abrazo para ti también.

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  5. Triste pero muy cierto...
    Y la impotencia... es muy grande.
    Pero habrá esperanza mientras queden personas que
    se dan cuenta y cada día intentan mejorar... y vivir más plenamente.

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    1. Muy cierto, Paula. La esperanza reside en las personas inconformistas, en las que piensan en los demás.

      Gracias por tu aportación.

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  6. Habrá cosas que nunca cambiarán; la maldad, el odio, la corrupción, la sociedad. Y nosotros, que seguimos sin luchar, sin ganar.
    Muy cierto, muy doloroso también.
    Besitos

    Miss Carrousel

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    1. Muchas gracias por darme tu opinión. La situación es muy triste, pero mantengo la esperanza. Supongo que es lo último que se pierde.

      Abrazos y gracias por comentar.

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  7. ¡Guau! Chica, deberías dedicarte a esto...
    Mi parte favorita:
    Hoy, en las noticias, las noticias quieren salir por patas,
    quieren volverse en nuestra contra
    para dejar de ser los experimentos de nuestra vanidez.
    Es increíble la fuerza que tiene esta estrofa y a su vez el conjunto de ellas, nunca he visto ningún texto de este tipo que sea capaz de gritar tantas verdades juntas.
    Has conseguido despertar mis cinco sentidos de una forma suave e infinita, haciendo girar sentimientos con complejo de Noria y que sorprendentemente, has incluso sabido y conseguido ordenar. (Este párrafo debería guardarle para futuros escritos. )
    Te felicito infinatamente, Marina.
    Llueve más por dentro que por fuera en http://albordedetucama.blogspot.com.es/
    M.

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    1. Muchísimas gracias, Mária. Me alegro mucho de que te haya gustado tantísimo. Creo que es una entrada necesaria, viendo como está el panorama.

      ¡Muchos besos!

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  8. nos ha dejado retazos de sensibilidad, ¿ves?
    la poesía es un buen escudo, también una buena forma de decir ¡basta!!
    gracias por compartir y por coincidir
    saludos desde Uruguay

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    1. Estoy de acuerdo, Omar. La poesía es un arma muy poderosa, y bella.

      Abrazos desde España.

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