![]() |
Imagen extraída de arescronida.wordpress.com |
No vayas,
Caperucita, con estos andares de lobo, que sabes que a mí a veces me da por
irme por las ramas, por coger el camino más largo hasta tus entrañas y, ¿qué sé yo? Que no quisiera yo perderme por el camino corto, ni atajar por tus piernas
como un Ferrari hambriento de asfalto. Que a mí lo que me va es conocer tus adentros,
echarle sal a tus llagas, coser todos los desperfectos. Y no, no te equivoques conmigo, que aunque pueda parecer rudo,
en realidad, no soy más que un barco varado en el ojo de la tormenta.
Mejor conocerse profundo y despacio que superficialmente y deprisa.
ResponderEliminarO eso creo yo.
Abrazos!
Estoy de acuerdo. Gracias por estar siempre ahí.
Eliminar¡Abrazos!
Solemne!!! me encantó.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, Julio! :)
Eliminar¡Salud!
A veces las caperucitas queremos ser lobos y los lobos no quieren comerse a la caperucita sino disfrutar del placer que les produce imaginar que a lo mejor algún día se la comen.
ResponderEliminarMe ha encantado, Marina, y me gusta mucho cómo te pones en la piel del otro.
También el otoño es mi estación favorita.
Muchos besos,
Profunda reflexión la tuya, Tesa. Me alegra que te haya gustado.
Eliminar¡Muchos besos!
Le robó el corazón a Caperucita.
ResponderEliminarEstá perdida ya.
Besos.
Parece ser que sí, Toro. Es un caballero.
EliminarAbrazos.
Me encanta tu forma de escribir, tanto en verso como en prosa. Tienes toda la razón, más vale conocer a alguien poco a poco, profunda e intensamente, viendo todas sus imperfecciones y temores, que algo mucho más rápido. Como dicen, lo que empieza rápido también acaba rápido.
ResponderEliminar¡Un abrazo muy fuerte!
¡Y yo que me alegro, Nuria! :)
EliminarTotalmente de acuerdo contigo, bonita reflexión has hecho. De eso se trata, de que los textos no se queden en el hecho de ser leídos, si no que os lleven a pensar en ellos.
¡Un abrazo muy, muy grande!
ME ENCANTA.
ResponderEliminar¡Me alegro mucho de que te guste, Inma! :)
EliminarUn abrazo muy grande.
Precioso :)
ResponderEliminarIr por el sendero más largo y enfrentándose a los riesgos es lo más valiente que se puede hacer. Las piernas dan para mucho.
Besitos
Miss Carrousel
Muchas gracias por tus impresiones, Pececillo Carrousel. Me alegra que el texto te haya parecido bonito. :)
Eliminar¡Besos!
la ferocidad muchas veces es la "careta" de un ser débil, temeroso...
ResponderEliminara esta altura, no existen caperucitas incautas jeje
saludos
Interesante punto de vista, Omar.
Eliminar¡Salud! :)