Tormenta de tormentos

Hoy es noche todo el día, el sol llega con retraso. O quizás sea el cielo, que se ha puesto elegante para invitarme a bailar. Sea así, o de otro modo, la noche me gusta y el baile también. La elegancia es mi punto débil, las noches que no acaban, las que continúan la mañana siguiente, aquellas que vienen con tormenta. No acostumbro a pelearme con la lluvia o con los rayos, tiendo a disfrutar del espectáculo, sin mucho más éxito que el entretenimiento. 

Imagen extraída del blog Juan Caraveo Cornelio (Juan Caraveo)
Soy fácil de complacer, ciertamente, pero lo que tengo de complaciente lo tengo de incomprensible, y es que huyo cuando hay que quedarse, y me quedo cuando hay que correr. Para que entendáis a este pobre viejo, tras la ventana sin cristales de este, mi refugio de papel, mi cabaña de tinta, veo acercarse el huracán que siempre acaba conmigo. Lo siento y lo padezco, le tengo miedo, pero no acierto en escoger. Ambas opciones me parecen ingenuas, inútiles. Para ser sincero, ninguna me parece válida. Y aun viéndolo acercarse amenazante hacia mi retiro militar huyo del tiempo, en vez de aprovecharlo. 

No es extraño, pues, que no me entiendan, ni que yo tampoco lo haga. Ya me he acostumbrado a no entenderme, no es un drama, no es para tanto. Soy el espíritu que anida en la duda, incapaz de actuar erróneamente. Incapaz de actuar, por eliminación. El día que me toca escoger me arrepiento, porque no acepto las condiciones ni apoyo las posibilidades. Así que seguiré mirando el huracán desde mi ventana, desprotegido, preguntándome qué haré poco antes de que me trague la tormenta: si huir, quedarme, o dejar que mi pluma escriba mi suerte. Puede que por no inmutarme el huracán me rodee, o puedo volver a quedarme sin nada.

10 comentarios:

  1. El personaje protagonista de este relato me parece sumamente valiente... No siempre es facil encarar las cosas tal como vienen, sin echarse a correr hacía el otro lado de la barrera!!

    Una abraçada :)

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  2. Marina, me encanta! A medida que iba leyendo me iba imaginando el aspecto de ese hombre, me he metido en la piel del "protagonista" de este relato... Has escrito sólo este trozo o por suerte esta historia continua? ;-)

    Un ptonàs guapíssima!

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  3. Tienes una habilidad envidiable para seducir con tus palabras. En menos de tres renglones ya me tenías completamente atrapado con la historia de este hombre.
    No sé porque pero siempre me proyecto en los personajes que son melancólicos y que aparentan estar derrotados aun antes de comenzar; cosas de la vida supongo...
    Por cierto, creo que ya lo dije pero lo repito, no dejes de escribir que hace muy bien leer textos como los tuyos.

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  4. Vengo a devolverte la visita a mi blog, decirte que ahora no tengo mucho tiempo para leer más que unas cuantas entradas, esta, me ha encantado, escribes de lujo, me encantó una frase de la mitad "huyo cuando hay que quedarse, y me quedo cuando hay que correr", al fín y al cabo la vida esta llena de estas cosas, de huídas y quedarse uno parado, y nunca sabremos que es lo correcto, pero... sea lo que sea, disfrutemos lo que hicimos. Un besazo.

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  5. Eres muy buena escribiendo, eh.

    Te sigo : )

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  7. Gracias por tu comentario Alma. Eso de anidar en la duda ha cavado hondo en mis pensamientos, sobre todo por lo que vivo estos días. La sensación de no saber muy bien que eres y quienes son los demás me provoca ver al mundo desde el arte y para él. Me parece que las palabras son parecidas a nosotros: nunca dicen lo que dicen y a veces dejar en blanco puede ser tan cierto como rellenar de versos.

    Un abrazo desde Chile. Ojalá podamos algún día conversar de esto.
    Me despido.

    Rodolfo Lobo Carrasco

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  8. Hola Hola, paso a visitarte, un gran texto, te envío un gran abrazo.

    http://alejandroapariciomorales.blogspot.mx/

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  9. "Ya me he acostumbrado a no entenderme, no es un drama, no es para tanto"

    Tantas veces me pasa esto a mi, que tendré que hacerte caso.

    :)

    PD: Que no comente a menudo no significa que no te visite con asiduidad ;)

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